Una "fábrica inteligente" utiliza tecnologías digitales como Internet de las cosas, análisis de big data, inteligencia artificial y robótica para aumentar la productividad, la calidad y la flexibilidad. La inversión, de acuerdo con un estudio de Capgemini, puede conducir a un aumento en la eficiencia en la producción del porcentaje 27 durante los próximos cinco años, lo que corresponde a un valor agregado anual de alrededor de 500 billones de dólares.